sábado, 10 de abril de 2010

“Pitones con Casta”

En las plazas de nuestras fiestas es común ver y admirar el trabajo que solo muestra una parte del largo recorrido que tiene una faena que con tienta y lidia se hace para el arrojo de un pase o lance de hombres y mujeres donde un público no conoce cuál ha sido el recorrido de la casta para llegar a puerta de corrales, sin embargo dicho recorrido no muestra la magia, poesía y contundente realidad, de esta actividad milenaria que significa la supervivencia misma de una prehistórica raza de animales realmente excepcional que, de otra manera, hubiese desaparecido con el correr de los siglos.

Desde ese entonces, así como los ganaderos antiguos se dedicaron a cruzar toros por su abundancia de carne, los españoles los cruzaron por su bravura obteniendo, ambos, excelentes resultados. La bravura del toro de lidia actual es a la de los animales bravos de entonces lo que un Brahmán, o cualquiera de esas inmensas moles de carne, es a una pareja de toros regordetes de siglos atrás.

Sobre la cría del toro bravo han escrito ya muchas personas calificadas. Yo tan sólo me limito a decir que, gracias a los ganaderos de bravo, esta especie de Bos Taurus Ibericus no ha desaparecido de la faz de la tierra con el correr de los siglos, ya que la misma no tiene utilidad "práctica" alguna para el ser humano.

Hoy en día puedo afirmar por mi recorrido por varias ganaderías que es sólo la afición la que mantiene en estas lides a los ganaderos del toro del lidia, ya que como negocio la cría de este ganado es poco o nada rentable para todos excepto quizás para un cinco por ciento de todos los ganaderos a nivel mundial y creo que estoy siendo generoso.

El trabajar con ganado de lidia no es cosa de juegos, pudiendo llegar a ser algo realmente peligroso. Las imprescindibles faenas que se realizan periódicamente requieren de conocimientos, experiencia, paciencia y creatividad, convirtiéndose cada una en algo digno de mirar y admirar.
El toro bravo es un atleta, el cuido en su alimentación es necesario para lograr el completo desarrollo de todo su potencial, como todos los bovinos, es un animal herbívoro pero siempre necesita de complementos que garanticen su perfecto estado de salud y el desarrollo de todo su potencial, pero ¡Cuidado! es en el exceso de confianza cuando ocurre ese momento de supremo descuido que es la cornada a veces puede ser fatal y en varias oportunidades he visto vaqueros en los potreros arriesgar más de la cuenta y han sucedido gracias a Dios sin consecuencias cornadas de poco peligro.

Con poco o mucho conocimiento es importante conocer de cada actividad aun cuando no sea del agrado o interés porque solo el conocimiento nos permite discernir y manejar realidades para no caer en las exageraciones que mucha gente tiene sobre este bravo animal de casta y valor increíble

Agustín García G
Plataforma_taurina_anzoategui@hotmail.com

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